Antecedentes



En nuestro país los primeros indicios de sindicalismo aparecieron con la Asociación de Artesanos de Bogotá, fundada en el año 1847 por José Ambrosio López Rincón y Emeterio Heredia, cuyo objetivo principal era solicitar un incremento en los impuestos, con el fin que los productos elaborados por ellos lograran competir con los productos importados, no obstante, esta contienda culmino mal, pues origino una guerra civil que dejo miles de artesanos y campesinos muertos; pero fue solo hasta el año 1906 donde se le reconoce personería jurídica al primer sindicato de Colombia, que fue el Sindicato de Tipógrafos de Bogotá y en 1909 a la Sociedad de Artesanos de Sonsón.

En Bogotá en el año 1913 surge la primera apuesta para la creación de una organización de segundo grado la Unión Obrera de Colombia, la cual está conformada por obreros de diversas industrias; en 1917 aparece el Sindicato Central Obrero, que años después daría vida al Partido
Socialista Revolucionario y en 1930 se denominaría como Partido Comunista de Colombia. A finales de esta década se detonan varias huelgas, por ejemplo, la de la Sociedad de Artesanos y Obreros de Cartagena, donde cooperaron más de mil obreros; también encontramos la huelga del Ferrocarril de Girardot y la Dorada. Sin embargo, es importante mencionar que las principales acciones que conllevaron al cese de actividades de los trabajadores de nuestro país en este periodo de tiempo iban dirigidas contra empresas norteamericanas establecidas en Colombia como Tropical Oil Company en 1924 y 1927 y la United Fruit Company en 1928.

Debido al descontento generalizado por parte de los empresarios de la época por la forma en que se venían presentando las huelgas de los trabajadores, el gobierno expide la Ley 78 de 1919, la cual reglamenta y limita la huelga exclusivamente a fines económicos y la Ley 21 de 1920, la cual hacía referencia a la “conciliación y arbitraje en los conflictos colectivos del trabajo”.

En cuanto a la huelga contra la Tropical Oil Company, impulsada por el dirigente socialista Raúl Eduardo Mahecha el 7 de octubre de 1924, medio centenar de obreros de Barrancabermeja la iniciaron y dos días después se extendió a la totalidad de los trabajadores, la empresa se negó a negociar argumentando que no eran sus empleados, por lo que el ministro de industria declaro la huelga ilegal y culminó con el despido de más de 1000 colaboradores. En 1927 Mahecha fue llamado a dirigir la segunda huelga la cual se propago a lo largo del Rio Magdalena hasta el Valle del Cauca, se declaró estado de sitio y Mahecha fue encarcelado junto a otros dirigentes.

Al igual que la Tropical Oil Company la United Fruit Company se negó a negociar con sus trabajadores; en 1918 los obreros presentaron un pliego de peticiones totalmente sensato, debido a las precarias condiciones de trabajo a las cuales estaban sometidos, como por ejemplo los ínfimos salarios que adicional eran cancelados en un porcentaje mediante cupones que solo podían cambiar en las mismas tiendas de la compañía; la empresa dilato una respuesta por años aludiendo que estaban esperando instrucciones de la casa matriz en Boston, lo que desencadeno que en noviembre de 1928 cerca de 25.000 obreros entran a huelga y un mes después ante la negativa de negociación del justo pliego, los trabajadores bloquearan las líneas férreas e impidieran que los trenes cargados de fruta llegaran hasta el puerto, nuevamente es declarado estado de sitio, los manifestantes fueron dispersados a sangre y fuego, dejando cientos de muertos, heridos y encarcelados, lo que se denominó como la “masacre de las bananeras”, la cual dio origen a la caída del régimen conservador y permitió el ascenso de los liberales al poder.

En el año 1930 había 99 sindicatos con personería jurídica, hasta este momento en nuestro país no existían leyes que protegieran los sindicatos, mucho menos garantizaban el derecho a la huelga, por lo que muchos de los miembros eran despedidos o privados de la libertad, solo hasta 1931 se expide la Ley 83, la cual reconoce el derecho a ejercer la actividad sindical y el derecho a la huelga. En 1934 llega al gobierno Alfonso López Pumarejo y es en este momento que la lucha sindical es respaldada por el gobierno. En 1945 se promulga la Ley 6 “por la cual se dictan algunas disposiciones sobre convenciones de trabajo, asociaciones profesionales, conflictos colectivos y jurisdicción especial de trabajo”

Con el pasar de los años se fueron estableciendo sindicatos de primer, segundo y tercer grado que influyeron notablemente en el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores colombianos, como por ejemplo los contratos de trabajo, el cubrimiento en seguridad social, una jornada laboral justa, el pago de horas extras entre otros; tanto que en 1990 se contaba con 2575 sindicato y finalizando el año 2010 había 2936 sindicatos activos como se puede evidenciar en la siguiente tabla:

A continuación, veremos cuáles son las principales centrales obreras en nuestro país:


Fuentes Consultadas:


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